sábado, 22 de agosto de 2009

PÁRRAFO

PÁRRAFO


En Muchas ocasiones, ejecutamos nuestras acciones de manera tranquila; para que todo lo que hagamos sea correctamente apreciado, y con mayor énfasis lo debemos hacer en las interacciones comunicativas: porque emitimos textos tanto orales como escritos, los cuales precisamente tienen que exponerse claramente e irse articulando paulatinamente para que todo lo que se diga sea captado y entendido por el receptor.

Al relacionarnos con nuestro semejante de manera gráfica siempre debemos hacerlo con mucho cuidado para que el mensaje no se mal entienda. Como anteriormente se mencionó, toda la información que formulamos tanto de manera oral y escrita se le llama texto, aunque no sea una redacción; por lo tanto si al hablar o escribir construimos textos por deducción obtenemos que necesariamente requerimos de oraciones simples y compuestas, así como de conectores cuyos elementos darán el resultado de párrafo ó periodo, que en su conjunto edificarán todos los texto forzosos en nuestra vida tanto personal como profesional para satisfacer nuestras necesidades de comunicación.

Sabemos que el texto se conforma de párrafos debido a eso es adecuado analizar ¿Qué es un párrafo?
PÁRRAFO ES:
“Un conjunto de enunciados organizados coherentemente. Se le llama también periodo”[1]
El párrafo se puede identificar revisando donde inicia el texto(pero antes debe estar una sangría que lo identifique),ver que el texto inicia con mayúscula y termina con punto y aparte o punto final. Un párrafo no tiene límite de extensión ya que depende del estilo del autor pero adoptan el nombre de periodo corto ó largo dependiendo de cuan grande sea a simple vista.
Como en cada texto existe una aparente separación entre párrafos no creamos que no hay relación entre ellos,¡si la hay!, debe constar de características como :coherencia y unidad; esta última nos permite que los párrafos estructurados sean en pos a una idea principal sin que se bifurque la información y la coherencia una buena ilación entre palabras.

Ya conocimos que los párrafos se forman de oraciones simples y compuestas; las oraciones simples son las que tienen un sujeto, verbo y complemento; las compuestas las que cuentan con dos o más oraciones simples unidas ya sea por signos de puntuación, por preposiciones ó conjunciones; y ellas pueden ser coordinadas-subordinadas.

Así en una redacción o texto oral y escrito se hacen presentes los conectores, quienes desempeñan una función importante para que en los mensajes exista unidad como la coherencia antes citada. Los conectores son palabras que enlazan enunciados y articulan párrafos que deseamos proporcionar; por consiguiente en esa articulación los párrafos reciben nombres distintos de acuerdo a su función y contenido.
A continuación se exponen los tipos de párrafos según su función:

PÁRRAFO INTRODUCTORIO.-Es donde se especifica el tema y como se va a enfocar dando un panorama gral. y de ahí irse pasando a lo más específico para desarrollar el texto.

TRANSITIVO.-Aquel que mediante ciertas expresiones permite pasar al desarrollo como: es por esos, lo que a continuación presentamos, como veremos a continuación, etc.,


PÁRRAFO DE DESARROLLO.- Es el contenido de una oración temática sobre la que gira todo el desarrollo.

CONCEPTUAL.-Se llama así al que presenta definiciones.

EXPLICATIVO.-Se le designa con este nombre al que detalla los concepto para hacerlos más entendibles.

PÁRRAFO DE CONCLUSIÓN.- es el párrafo en donde se le finaliza a todo desarrollo mediante expresiones como: En resumen, con todo, en todo caso, en conclusión, etc.

Tipos de párrafos de acuerdo al contenido que se realiza con nuestras propias palabras:

1. DE TESIS.- Cuando el autor habla sobre algo que el mismo da a conocer.

2. DESCRIPTIVOS.- Cuando se enumeran rasgos de animales, personas o cosas.


3. EJEMPLIFICATIVOS.-Cada que proporcionemos ejemplos en el trabajo.

4. ANALÍTICOS.- Cuando tendemos a hacer comparaciones o nos ponemos a razonar las misma ideas que tenemos plasmadas.

[1] María de la Paz Carmen Sánchez amador, María de Lourdes Cid garzón, Aída Araceli Vázquez Martínez, Taller de Lectura y Redación, pág 35

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